Matinal espectacular la que vivieron y disfrutaron 30 socios de la sección Porsche del Clàssic Motor Club del Bages el pasado sábado 6 de mayo. El Centro Porsche Barcelona organizó una visita exclusiva a los miembros del club en sus instalaciones de la calle Botánica de L'Hospitalet de Llobregat y fue realmente interesante.
Después, por aquello no perder la costumbre, buena parte de ellos concluyó la sesión en un restaurante cercano para acabar comiendo juntos.
Para aprovechar mejor lo que nos habían preparado, nos dividimos en dos grupos de unos quince participantes aproximadamente. Por un lado, un grupo asistía a la charla que el jefe de formación de Porsche España, Andrés Delgado, nos ofreció sobre los acontecimientos de la casa entre los años 1948 y 1965, los años que van desde el primer prototipo fabricado por la empresa dentro de la barraca de Gmünd hasta el final de la fabricación del modelo 356 a Zuffenhausen. La disertación, ilustrada con la proyección de un audiovisual, fue muy interesante.
Entretanto, el otro grupo, guiado por personal de la sección de clásicos, visitaba las instalaciones del Centro Porsche Barcelona. Son instalaciones espectaculares, tanto por la dimensión como por el equipamiento… y por algunos de los coches que observamos allí estacionados. Vimos alguna que otra maravilla, de las que cuesta encontrarse por la calle. Unos en proceso de restauración, otros en reparación o, sencillamente, en su exclusivo aparcamiento especializado.
Lógicamente, luego hubo intercambio de actividad. Hay que reconocer que el personal de la casa estuvo muy atento, y con paciencia, para responder a todo aquello por lo que los participantes nos interesábamos. Normal, ver coches y motores abiertos en canal da para un montón de preguntas si eres aficionado a los coches, y más a estos en concreto. Como curiosidad, al ver algún Porsche gravemente accidentado y a medio reparar, flotaba en el ambiente un sentimiento generalizado de “¡qué lástima, qué desgracia!”... en un implícito reproche al causante. Un silencioso: “¡Imperdonable, destrozar un coche así!”.
El Centro Porsche tuvo la deferencia de ofrecer a los asistentes un aperitivo al finalizar la mañana, y además nos obsequió con un lote de folletos y artículos promocionales a cada participante. Por parte de la Sección Porsche, se hizo entrega al responsable del acto de una placa de recuerdo y agradecimiento por permitirnos una visita tan agradable e interesante. ¡Hasta la próxima!.
Texto: Granera
Fotos: Centro Porsche Barcelona