El reconocido restaurante Urbisol, en Calders, fue el lugar escogido por el Clàssic para celebrar la comida-fiesta de final de temporada. Ciento treinta y cinco socios del club estuvieron presentes. En la esplanada del aparcamiento situada frente al restaurante, un nutrido grupo de vehículos clásicos eran testigos mudos de la celebración navideña de nuestro club, que satisfizo a los asistentes. Cómo siempre, la presencia de varios miembros de la junta directiva de la entidad, encabezados por el presidente, Toni Tachó, dio solemnidad al acto, en el que, como es tradición, hubo el sorteo de varios obsequios, en esta ocasión por gentileza de cavas Gramona y Productos Petromarc, aparte de un brindis para desear salud y que todo el mundo pueda continuar asistiendo a los encuentros de nuestro club. Uno de los socios que no se quisieron perder el acontecimiento fue el afortuntado en el sorteo, celebrado en Auto Retro, de la maqueta de Montesa Impala 175 Sport de Ediciones Altaya, Àngel Villamón y Dávila, socio número 4662. Después de la comida, la parroquia del Clàssic pudo disfrutar de un animado baile que se prolongó hasta el anochecer.