Cuarenta vehículos y ochenta socios disfrutaron (no se puede decir de otro modo) de la cuarta edición de la Trobada de clàssics de Cal Pons, el domingo 5 de octubre. En tan solo cuatro ediciones, esta salida ha demostrado un gran poder de convocatoria, sobre todo por la bellesa del recorrido que realizan los coches (carreteres estrechas de la Catalunya interior, el hábitat natural de estos vehícuos cuando eran jóvenes), y por la buena combinación entre interés cultural y atractivo gastronómico. La imagen de la paella final lo dice todo.