La Castañada en La Molina se ha convertido en una de las citas más esperadas por los socios del Clàssic. Jaume Jubert, nuestro vicepresidente, convocó a los participantes en el restaurante Sol i Cel, cerca de Berga, en Cal Rosal, donde, aparte de deseyunar, recibieron el libro de ruta, que incluía varias visitas muy interesantes, puesto que un encuentro de dos días ofrece suficiente espacio para todo: para conducir, para descansar algún rato, para descubrir monumentos, lugares o fiestas y para disfrutar con aquellos otros socios con quien se comparte afición. Los integrantes de la caravana del Clàssic (que, con una treintena larga de vehículos, se hacía mirar) descubrieron el monasterio de Sant Llorenç prop Bagà (que data del año 898) y el museo del Espai Ceretània, en Bolvir de Cerdanya, donde están los restos de uno de los principales yacimientos ibéricos de los antigues ceretans. Como siempre, el hotel Solineu fue el escenario de una noche mágica en la que Halloween y la castañada se dieron la mano para hacer más intensa la celebración. El día siguiente por la mañana, en Puigcerdá, se visitó la conocida Feria del Caballo, y los participantes comieron en el mismo hotel antes de despedirse y citarse para el año próximo.