Dos por una: Minis y micros del Clàssic en territorio de calçots
Dos salidas en una. Así fue el encuentro organizado por el Clàssic Motor Club del Bages el pasado domingo 18 de febrero. De hecho, eran dos salidas paralelas, pero coincidían en los restaurantes para desayunar y comer, y en la visita cultural, pero haciendo rutas adaptadas a las condiciones de cada grupo de participantes.
Una de ellas estaba dedicada a los microcoches y la otra a los Mini. Todos son coches pequeños, pero cabe recordar que los Mini más pequeños cubicaban 850cc, mientras que el microcoche más grande cubicaba 500cc.
La concentración tuvo lugar en la Masía El Canadell, en la comarca del Bages, donde de buena mañana, con un sol que iba deshelando la escarcha y el hielo de los arcenes de la carretera, emprendimos la ruta en dirección a Monistrol de Calders.
La comitiva estaba formada por cinco Biscuter, un Fiat 500, un Vespa 400, un PTV 250, y dos Goggomobil Coupe TS 250, y al llegar a Monistrol se encontraron con 6 Mini que los estaban esperando, puesto que habían llegado antes.
Todos los participantes juntos almorzaron, de mesa y mantel, y creo que podemos añadir sin equivocarnos, también de “colesterol a chorros”, puesto que entre los pies de cerdo, los huevos estrellados, las morcillas y los embutidos, los presentes salieron alimentados por todo el día (y faltaba la comida, ¡la calçotada!).
Bien servidos, cogimos la carretera de Terrassa y Sabadell, hasta el desvío de Mura y de allí los microcoches siguieron en dirección a Talamanca, donde estacionaron los autos. Los Mini venían por otra carretera, pero también llegaron a Talamanca, y todos los participantes juntos visitamos el conocido Castillo de Talamanca, donde después de mostrarnos diferentes dependencias, incluida la torre desde donde se dominaba toda la zona, nos pasaron un audiovisual explicativo de la batalla de Talamanca entre los Miquelets y las tropas de Felipe V, antes de perder Barcelona en el 1714.
Acabada la visita, nos dirigimos a una de las plazas de la villa, donde se hacía un mercado de antigüedades y donde algunos de los participantes se vino a arriba.
Retomamos la ruta en dirección a Navarcles y de allí hasta El Canadell, donde estacionamos toda la flota en plena plaza y donde pudimos disfrutar de una buena calçotada, acompañada de todo tipo de carnes y buenos postres. Un buen festín... por suerte todavía falta para la operación bikini.
Los Mini funcionaron todos muy bien, y de los micros sólo hubo algunas pequeñas incidencias en un par de Biscuters,y una pequeña para el Vespa de Claudi Roca, que afortunadamente resolvió sin demasiado trabajo (de hecho estrenaba el coche aquel día y no lo había probado).
Ahora ya tenemos hecha una pequeña prueba de los bólidos, ya los tenemos a punto para los próximos encuentros de micros, entre ellos la excursión a San Juan de Luz… os explicaremos cómo ha ido todo cuando volvamos.