Aunque la lluvia hizo acto de presencia el sábado 2 por la tarde, la decimoquinta edición de la Fira-Mercat de L'Espunyola recibió la visita de un gran número de personas entre las dos jornadas del fin de semana, los pasados 2 y 3 de agosto. Este año se ha podido consolidar el mercado de antigüedades, recambios y vehículos clásicos durante los dos días de la feria, con unas setenta parades el sábado y cerca de 120 el domingo. Dado que la lluvia impidió las evoluciones de los tractores antiguos, durante la tarde del sábado se celebró una concurrida subasta de antigüedades. El domingo, ya con sol, los tractores sí pudieron entrar en acción, y los coches y motos anteriores a 1975 emprendieron la habitual saluda después del desayuno de pagès. Esta vez, el punto de visita fue el pintoresco pueblo de Castell de L'Areny, y su personalísimo Museo del Anís. MÁS INFORMACIÓN.