Paco Gómez, organizador de la tradicional Calçotada con clásicos, no es persona de medias tintas, y esta vez contó con la ayuda de Lluís Gil, de la Sección Citroën. Una cincuentena de vehículos y prácticamente un centenar de asistentes hicieron que este encuentro volviera a ser todo un éxito de participación. Todo el mundo se fue satisfecho por el excelente trato recibido y por una organización perfecta en que no se dejó ningún detalle desatendido.
Siendo un encuentro abierto a todo tipo de vehículos, se vieron modelos muy variados, cosa que todavía hizo más vistosa la larga caravana formada por los clásicos participantes. El encuentro incluyó una visita en las caves Castellroig, donde los asistentes pudieron ver herramientas y enseres del campo en una atractiva exposición, y una fantàstica calçotada en el Mas Botins, en el Penedès. Que las cosas fueron bien lo confirma que la mayoría de los comensales se levantaron de mesa cuando ya había anochecido.