Cerca de trenta de personas (algunes vestidas de época) y ocho extraordinarios automóviles antiguos (Citroën Rosalia, Graham-Paige, Lancia Augusta y Aprilia, Fiat Balilla y Ford T, entre otros) brillaron con luz pròpia en la octava edición de la Fira Modernista de Canet de Mar, el 20 de septiembre, en una jornada la que el buen tiempo quiso acompañar al numeroso público asistente. Todo el evento se pudo desarrollar con normalidad gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Canet de Mar.
La caravana del Clàssic fue recibida en Villa Flora, desde donde los participantes tomaron un trenecillo que les llevó al centro del pueblo a desayunar. Después regresaron al punto de partida para subir a los coches y realizar un elegante recorrido por las calles de la población, ante la gran expectación de las personas congregades. Ya andando, pudieron visitar varios edificios modernistas de la población, entre ellos la casa del arquitecte Domènech y Montaner, su estudio de trabajo y la casa Roura, otro ejemplo de arquitectura modernista. La comida tuvo lugar en otro bonito edificio, el denominado Parque de la Misericordia, obra de Puig y Cadafalch, donde los participantes disfrutaron de un Sabroso ágape.